Qué es el síndrome de muerte súbita del lactante?
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte repentina e inexplicable de un bebé de menos de 1 año de edad. La mayoría de las muertes por SMSL están asociadas con el sueño, por eso a veces se lo conoce con el nombre de “muerte en la cuna”.
Es importante destacar que no existe un elemento que por sí solo pueda causar el SMSL. Por el contrario, es posible que se combinen varios factores y eso ponga a un bebé en riesgo de padecer el SMSL.
La mayoría de las muertes por SMSL ocurren en bebés de entre dos y cuatro meses y los casos se incrementan durante el clima frío.
Entre otros posibles riesgos, se incluyen los siguientes:
fumar, beber o consumir drogas durante el embarazo y después del parto
cuidado prenatal inadecuado
parto prematuro o bajo peso al nacer
antecedentes familiares de SMSL
madres de menos de 20 años de edad
estar cerca de humo de tabaco después del nacimiento,
demasiado calor.
Por qué es mejor boca arriba (sobre la espalda)?
La American Academy of Pediatrics recomienda que los bebés saludables sean colocados sobre su espalda para dormir (boca arriba), ya que esta es la posición más segura para poner a dormir a un bebé. Poner a su bebé a dormir sobre su espalda disminuye las probabilidades de que sufra del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), (más allá del período de recién nacido). La razón exacta de este hallazgo no se ha determinado, pero podría estar relacionada con hallazgos que sugieren que un bebé que duerme sobre su estómago inhala menos oxígeno o exhala menos dióxido de carbono debido a que está “respirando de nuevo” el aire de una pequeña bolsa formada por la ropa de cama alrededor de la nariz.
Los bebés que fallecen por el SMSL tal vez tengan un problema en la parte del cerebro que ayuda a controlar la respiración y la interrupción del sueño. Si un bebé está respirando aire viciado y no recibe suficiente oxígeno, el cerebro suele enviar una señal para que el bebé despierte y llore para recibir más oxígeno. Si el cerebro no emite esta señal, los niveles de oxígeno continuarán descendiendo.
Debido a que es imposible identificar qué bebés no se despertarán normalmente y debido a que la relación entre el SMSL y la posición para dormir es tan fuerte, la AAP recomienda que todos los bebés sean colocados boca arriba para dormir. Algunos médicos alguna vez pensaron que dormir de lado podría ser una alternativa razonable a dormir sobre su espalda, pero la evidencia reciente ha demostrado que también se debe evitar dormir de lado por razones de seguridad. Esta recomendación de acostar al bebé sobre su espalda aplica a todos los bebés durante el primer año de vida. Sin embargo, es de particular importancia durante los primeros seis meses, cuando la incidencia de SMSL es más alta.
Incluso cuando está seguro que su bebé está acostado sobre su espalda al ir a dormir, también es importante evitar colocarlo sobre superficies blandas y porosas como almohadas, edredones, colchas, frazadas o cojines, incluso los materiales suaves de que están hechos los animales de peluche, los cuales pueden bloquear sus vías respiratorias si hunde su cara en ellos. Además debe evitar que duerma en camas de agua, sillones o colchones suaves. Un colchón firme para la cuna cubierto con una sábana es la ropa de cama más segura. Mantenga todos los juguetes blandos y animales de peluche fuera de la cuna de su hijo durante la infancia. Mantenga la temperatura de la habitación de su bebé cómoda y no lo coloque cerca de las ventilas del aire acondicionado o calefacción, ventanas abiertas u otras fuentes de corrientes de aire. Utilice ropa de cama (como una frazada de una pieza) sin otra cubierta, como una alternativa a las sábanas. Para tener una capa adicional, una sábana donde puede meter al bebé o un saco para dormir es una alternativa segura.
Los chupetes también pueden reducir el riesgo de SMSL Sin embargo, si su bebé no quiere recibir el chupete o si se le sale de la boca, no lo obligue. Si está amamantando, espere hasta que la lactancia vaya bien, usualmente alrededor de tres o cuatro semanas de edad, antes de ofrecerle un chupete. Trate de darle un chupón o chupete durante la siesta o en la noche. Esto ayuda a reducir el riesgo del SMSL, incluso cuando se sale de la boca después de que se duerme. No se preocupe si su bebé no le gusta el chupete. Puede tratar de ofrecérselo más adelante, pero a algunos bebés simplemente no les gusta. Si el chupete se cae después de que el bebé se duerme, no tiene que ponérselo otra vez.
Dormir sobre su espalda es importante, su bebé también debe pasar algún tiempo sobre su estómago cuando está despierto y lo está vigilando. Esto ayudará a desarrollar los músculos de sus hombros y su control de la cabeza, y evitará que se desarrollen puntos planos en la parte trasera de su cabeza.
A medida que crece y su estómago crece, su bebé podrá pasar más tiempo entre comidas. De hecho, le motivará saber que más de 90 por ciento de los bebés duermen toda la noche (de seis a ocho horas sin despertarse) a los tres meses. La mayoría de bebés pueden pasar este tiempo entre comidas cuando llegan a los 5,44 a 5,89 kg, así que si su bebé es muy grande, es posible que empiece a dormir durante la noche incluso antes de los tres meses. Aunque esto suena alentador, no espere que la lucha por dormir termine de una sola vez. La mayoría de niños avanzan y retroceden, duermen de maravilla por unas semanas o incluso meses, luego regresan abruptamente al itinerario de estar despiertos hasta tarde en la noche. Esto puede estar relacionado con que los estirones aumentan la necesidad de alimentos, o más adelante puede estar relacionado con la dentición o cambios en el desarrollo.
De vez en cuando deberá ayudar a su bebé a conciliar el sueño o a volver a dormirse. Especialmente cuando es recién nacido, probablemente descansará con más facilidad si le brinda estimulación continua y gentil. A algunos bebés les ayuda mecerlos, caminar, darles palmaditas en la espalda o tener un chupete en la boca. Para otros, la música del radio o un reproductor de CD puede ser muy relajante si se pone a un volumen moderado. Sin embargo, cierta estimulación es irritante para cualquier bebé; por ejemplo, el timbre del teléfono, el ladrido de los perros y el ruido de las aspiradoras.
No hay ningún motivo para limitar el tiempo que su bebé duerme en su cuna. Si, por cualquier razón, desea que esté cerca de usted mientras duerme, utilice el moisés como una cuna temporal y muévala alrededor de la casa con usted.
Basándose en una evaluación de los datos del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), la American Academy of Pediatrics recomienda que los bebés saludables, al ponerlos a dormir, sean colocados sobre su espalda o boca arriba. A pesar de las creencias comunes, no existe evidencia de que el ahogamiento es más frecuente entre los bebés que se acuestan sobre su espalda (la posición supina) en comparación con otras posiciones, ni tampoco existe evidencia de que dormir sobre su espalda es dañino para los bebés saludables. En algunas circunstancias, aún existen buenas razones para poner a algunos bebés sobre su estómago para dormir. Hable sobre sus circunstancias individuales con su pediatra.
Desde 1992, cuando la American Academy of Pediatrics empezó a recomendar esta posición para dormir, la tasa anual de SMSL ha disminuido más de 50 por ciento.
Qué puedes hacer:
Recomendaciones para el sueño seguro del bebé
Hasta que cumplan su primer año, los bebés deben dormir sobre sus espaldas (boca arriba) a cualquier hora que tengan que dormir —siestas y durante la noche. Sabemos que los bebés que duermen boca arriba tienen menor probabilidad de morir debido al SMSL, comparados con los bebés que duermen sobre sus estómagos (boca abajo) o en sus costados. El problema con las posiciones de costado es que el bebé se puede voltear con más facilidad sobre su estómago. A algunos padres les preocupa que los bebés se puedan asfixiar/atragantar boca arriba, pero la anatomía de sus vías respiratorias y su reflejo nauseoso evitan que esto suceda. Incluso en los bebés con reflujo gastroesofágico (ERGE) deben dormir boca arriba.
Algunos bebés se voltean a sus estómagos. Siempre debe colocar a su bebé para dormir boca arriba, pero si su bebé se voltea cómodamente a ambas posiciones (de boca abajo a boca arriba y viceversa), entonces usted no debe volver a colocarlo boca arriba. Sin embargo, cerciórese de no tener mantas, almohadas, juguetes de peluche o protectores para cuna cerca del bebé para que su bebé no se voltee sobre alguno de estos objetos que pueden causarle bloqueo al flujo de aire.
Si el bebé se duerme en un asiento de seguridad, cochecito, columpio para bebé o cabestrillo porta bebés, debe cambiarlo para que duerma boca arriba en una superficie firme tan pronto como sea posible.
Use una superficie firme para dormir. Una cuna, moisés, cuna o moisés portátil o corral para bebés que cumpla con los requisitos establecidos por la Comisión para la Seguridad de Productos de Consumo (CPSC, por sus siglas en inglés) https://www.cpsc.gov/ junto con un colchón firme que se ajuste a la medida y con sábanas a la medida y bien templadas que estén diseñados para el producto en particular.
No debe haber nada en la cuna, excepto el bebé. Una superficie firme es una superficie dura; no debe sumirse cuando el bebé está en ella.
Las cunas o durmientes adyacentes que cumplen con las normas de seguridad de la CPSC pueden ser una buena opción, pero no se han publicado estudios de investigación que hayan evaluado la seguridad de estos productos. Además, se venden ciertos colchones y superficies para dormir que reducen el riesgo del SMSL. No existe evidencia de que esto sea cierto, pero los padres pueden usar estos productos si cumplen con las normas de seguridad de la CPSC.
Compartir la habitación, no la cama. Mantenga el área (cuna) para dormir del bebé en la misma habitación donde usted duerme por los primeros 6 meses y aún mejor durante el primer año. Ponga la cuna, moisés, cuna portátil o corral para bebé en su habitación y cerca de su cama. La AAP recomienda compartir la habitación porque esto puede reducir el riesgo del SMSL hasta en un 50 % y es mucho más seguro que compartir la cama. Además, compartir la habitación facilitará alimentar, tranquilizar y cuidar a su bebé.
Solo traiga al bebé a su cama para alimentarlo o tranquilizarlo. Coloque a su bebé boca arriba en su propia espacio para dormir cuando esté listo para hacerlo. Si usted cree que hay alguna posibilidad de que usted se duerma, cerciórese de no haya almohadas, sábanas, mantas o cualquier objeto que pueda cubrir la cara, cabeza o cuello del bebé o que puedan calentarlo demasiado. Tan pronto como usted se despierte, cerciórese de cambiar al bebé a su propia cama.
Nunca ponga a su bebé a dormir en un sofá, sillón, silla o butaca/asiento. Estos lugares son sumamente peligrosos para poner a su bebé a dormir.
Tampoco se recomienda compartir la cama con ningún bebé. Existen ciertas situaciones que hacen que el compartir la cama sea incluso muy peligroso.
Por lo tanto, no debe compartir la cama con su bebé si:
Su bebé es menor de 4 meses de edad.
Su bebé nació prematuro o con bajo peso corporal.
Usted o cualquier persona que duerme en la cama es un fumador (aunque no fume en la cama).
La madre del bebé fumó durante el embarazo.
Usted ha tomado medicamentos o fármacos que le puedan dificultar el despertarse.
Bebió alguna bebida alcohólica.
Usted no es uno de los padres del bebé.
Si la superficie es blanda, como el caso de una cama de agua, colchón viejo, sofá o sillón.
Hay prendas o ropa de cama suaves o blandas, tales como almohadas o mantas en la cama.
Mantenga los objetos suaves/blandos, ropa de cama suelta o cualquier objeto que pueda aumentar el riesgo de aprisionamiento, asfixia o estrangulamiento fuera de la cama o superficie para dormir. Estos incluyen: almohadas, edredones, cobertores, colchas de piel de oveja, mantas, juguetes, protectores de cuna o productos similares que se sujetan en las barandas de la cuna o sus lados. Si le preocupa que su bebé sienta frío, puede usar ropa de dormir para bebé, tales como una manta para vestir. Por lo general, su bebé debe estar vestido con una capa adicional de la que usted tenga.
Puede envolver a su bebé. Sin embargo, cerciórese de que su bebé siempre esté boca arriba cuando está envuelto. No debe envolver al bebé de manera muy apretada o que dificulte que el bebé respire o mueva sus caderas. Cuando vea que su bebé está tratando de voltearse, debe dejar de envolverlo en mantas.
Lo que las mamás pueden hacer: recomendaciones para antes y después del nacimiento
NO FUME durante el embarazo o después del nacimiento de su bebé. Mantenga a sus bebé alejado de fumadores o de lugares donde la gente fuma. Si usted es un fumador o fumó durante el embarazo, es muy importante que no comparta la cama con su bebé. Además, mantenga su vehículo y su hogar libre de humo. No fume en las cercanías de un bebé, incluso si usted está fumando al aire libre.
No consuma alcohol o drogas ilícitas durante el embarazo o después del nacimiento del bebé. Es muy importante que no comparta la cama con su bebé si ha estado bebiendo bebidas alcohólicas, tomado medicamentos o ingerido drogas ilícitas que le puedan dificultar el despertarse.
Los bebés amamantados corren MENOS riesgo del SMSL. Amamante o alimente a su bebé con leche materna extraída. La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda la lactancia materna como la única fuente de nutrición para su bebé durante aproximadamente seis meses. Incluso después de adicionar alimentos sólidos a la dieta del bebé, continúe lactando por lo menos durante 12 meses o más tiempo si usted y su bebé lo desean.
Programe y vaya a todas las visitas de control de salud del niño sano. A su bebé le aplicarán vacunas muy importante durante estas visitas al médico. Nueva evidencia sugiere que las vacunas pudieran tener un efecto protector contra el SMSL.
Cerciórese de que su bebé pasa tiempo en su estómago todos los días. Cuando está despierto el bebé puede pasar tiempo en su estómago (boca abajo) si está siendo supervisado por un adulto. Esto ayuda al desarrollo motor del bebé y previene el síndrome de la cabeza plana.
No crea todas las afirmaciones (promesas) que se hacen sobre los productos
Tenga precaución con los productos que prometen reducir el riesgo del SMSL. Los cojines o almohadas para posicionar al bebé y otros ayudas para dormir y colchones de superficies especiales no han demostrado reducir el riesgo del SMSL, de acuerdo con la AAP.
No existen suficientes estudios de investigación sobre las camas adyacentes o durmientes. La AAP no puede recomendar a favor o en contra de estos productos debido a que no existen estudios que hayan evaluado su efecto en el SMSL o si estos aumentan el riesgo de lesión o muerte por asfixia/estrangulamiento.
RECUERDEN: LOS BEBÉS DUERMEN BOCA ARRIBA Y JUEGAN BOCA ABAJO!
DraMillotte/pediatraparati